lunes, 17 de mayo de 2010

El Pecado de Eva

Todos sabemos que según la historia bíblica, la serpiente engañó a Eva y ésta a su vez convenció a su compañero Adán para que desobedeciera el mandato divino acerca de no comer del fruto prohibido. Pero nosotros consideramos que ese pasaje está como muy lejano. Creemos que eso sucedió solamente al principio del mundo. No obstante, la realidad es que el demonio (representado en esa oportunidad por la serpiente) continúa en la actualidad engañando a mucha gente. Claro que ahora no es que hable una serpiente, sino que tiene numerosas representaciones, pero les diré que es muy fácil saberlo.

¿Cuándo puede hablar el mismo demonio o enemigo del alma?
•Cuando por ejemplo le dicen a las adolescentes que el sexo es divertido y luego quedan embarazadas antes de festejar los quince añitos.
•Cuando te convencen para practicar el sexo libre y como consecuencia aparece el temible SIDA.
•Cuando te dicen que el matrimonio sin cachos es como un jardín sin flores, luego viene el derrumbe del matrimonio y los niños abandonados.
•Cuando te preparan el mejor negocio del mundo, te pintan pajaritos diciéndote que vas a obtener mucho dinero sin ningún esfuerzo, que vas a poder adquirir un carro último modelo y usar las mejores tarjetas de crédito para un mayor prestigio… Pero sucede que el carro que te llevas es el de aparecer de repente en una cárcel o bajo una lápida en el cementerio.

¿Quiénes pueden representar al demonio en tu vida?

Cualquier persona, hasta el que tú menos creas ¡Claro! Siempre y cuando esa persona sea un mensajero del tentador y engañador, y tú sabiendo que la curiosidad mató al gato te devores la manzana.

1 comentario:

  1. Quizas puedas pensar que el pecado original fue un hecho puntual, fortuito y particular en el que incurrieron solo a Adán y Eva.
    Pero, en realidad la Biblia nos revela que el llamado “pecado original” no es más que el mismo pecado que cometemos los seres humanos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 12 meses, los 365 días del año.
    Cual fue el pecado? Escudriñemos la Palabra:
    Génesis 2:9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
    Génesis 2:16-17 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
    Génesis 3:4-6 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
    Génesis 3:22 -23 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
    Preguntémonos:
    1. Cual es el nombre del Árbol del cual no debían comer?:
    Árbol de la Ciencia (o el saber) del Bien y del Mal
    2. Que significa saber el bien y el mal?
    La acepción de la palabra saber o ciencia, sugiere tener tu propio entendimiento, razonamiento, criterio o sabiduría del bien y el mal.
    3. Antes de comer del Arbol, quien les enseñaba a Adán y Eva que era bueno y que era malo?
    Antes lo sabían por la voz o palabra de Dios. Pero cuando comen del árbol, empiezan a tener su propio criterio del bien y del mal
    4. Es malo tener nuestro propio criterio del bien y del mal?
    El criterio de lo que es bueno o malo lo determina Dios y su Palabra, cuando nosotros comenzamos a tener nuestro propio criterio de lo que es bueno o malo, estamos comiendo del árbol y siendo como Dios, decidiendo lo que es bueno y lo que es malo. Estamos diciéndole a Dios que no solo Él tiene un criterio del bien y el mal, sino que nosotros también podemos saber lo que es bueno y lo que es malo para nuestras vidas.
    Ciertamente el árbol de la “Ciencia del Bien y del Mal” es una figura, sombra o imagen de lo verdadero, en realidad lo que Dios nos está mostrando es que Adan y Eva dejaron de creer que la Palabra de Dios era suficiente para ellos saber el bien y el mal, y concluyeron que ellos también podían tener sabiduría para decidir lo que esta bien y lo esta mal.
    Hoy en día, cuando somos exhortados por la Palabra de Dios sobre algo con lo cual no estamos de acuerdo, facilmente exhibimos nuestro propio criterio y argumentamos con nuestro propio razonamiento, pensando: "ese texto no se adapta a nuestro tiempo...”, “debe tener algún error de traducción...” , “era solo para aquella generación ...”, “se aplica sólo al pueblo de Israel...”. “Dios quiere mi felicidad, por lo que ahora bajo la gracia, todo eso está abolido...”, etc.
    Por eso cada día y a cada momento nosotros estamos siguiendo nuestro propio criterio y desobedeciendo todo aquello que no nos “cuadra” de la Escritura.
    Diariamente comemos sin remordimiento del “Árbol de la ciencia del bien y del mal”.

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